“One machine can do the work of fifty ordinary men. No machine can do the work of one extraordinary men” – Elbert Hubbard
Una de las falacias económicas más extendidas es que las máquinas crean desempleo. Por ello, en este post trataremos de refutar esto y explicar por qué, dando datos y explicaciones simples y entendibles para todos los públicos.
1. Esto no es nuevo, amigo
Quizás creas que el miedo a las máquinas es relativamente reciente debido al boom tecnológico que hemos experimentado en los últimos años. Sin embargo, el miedo a las máquinas ya estaba muy extendido en el siglo XIX. En concreto en Inglaterra, donde los artesanos ingleses protestaron entre los años 1811 y 1816 contra las nuevas máquinas que consideraban que destruían el empleo. Estas nuevas máquinas eran principalmente los telares industriales y y las máquinas de hilar, que fueron introducidos en las fábricas tras la Revolución Industrial. Este movimiento recibió el nombre de “Ludismo“, y esto seguro de que alguna vez has escuchado hablar de él.
2. El ejemplo de los telares
Ya que hemos mencionado que los telares industriales preocupaban mucho a los trabajadores de la época, vamos a considerar un ejemplo teniendo esta máquina en mente. Véamos…
Imagina que un fabricante de telas tiene conocimiento de la existencia de una máquina que es capaz de fabricar prendas de ropa, empleando tan solo la mitad de la mano de obra que anteriormente requería. Finalmente decide instalar la máquina y despide a la mitad de los trabajadores.
A primera vista, parece que ha habido una disminución significativa de la ocupación. Sin embargo, nuestra labor no es quedarnos con lo superficial, vamos a adentrarnos más a dentro para comprender mejor esta situación.
Primero de todo, hay que comprender que la máquina debe ser fabricada, por lo que aparece un nuevo trabajo que sin la máquina no hubiese existido. Asimismo, hay que resaltar que el fabricante SÓLO adoptará la máquina si con ella consigue hacer mejores trajes por la mitad del trabajo o el mismo tipo de traje a un coste menor. Sin embargo, sigue existiendo una pérdida global de empleo atribuible a la maquinaria.
¿Pero qué ocurre a largo plazo? Puede ocurrir que la máquina provoque un aumento global del trabajo. Cuando el coste de la máquina queda compensado por las economías que genera con los años, el fabricante de telas ve aumentar su beneficio. Pero los beneficios no sólo van a parar a él, como muchas veces venden ciertos políticos sobre los empresarios. Esto tiene ciertas ganancias sociales, ya que el empresario tendrá que destinar este beneficio extraordinario a una de las siguientes actividades, las cuales generan demanda de trabajo:
- Ampliación de sus instalaciones, con adquisición de nuevas máquinas para hacer un mayor número de prendas de ropa.
- Inversión en cualquier otra industria
- Incremento de su propio consumo
3. Entonces, ¿Quién se beneficia?
No sólo hay que quedarse con lo visible, es decir, el número de empleados que fueron despedidos por la introducción de la máquina, hay que mirar más allá. Como resultado de lo ahorrado con las nuevas máquinas, hay una serie de personas que se benefician. Véamos quienes son:
- Obreros que construyen la nueva máquina
- Trabajadores de otras industrias
- Trabajadores que intervienen en la construcción de una casa para el empresario, en la fabricación de su coche, o en las joyas, bolsos y zapatos que compra su esposa, por poner unos ejemplos.
Asimismo, las prendas de ropa se harán más baratas como consecuencia de lo ahorrado con la maquinaria, lo que se traducirá en una mayor renta disponible para los consumidores, que podrán gastar en otras industrias. Además, si la demanda de prendas de ropa es elástica, es decir, que ante una disminución del precio, aumenta la demanda, como consecuencia de la disminución del precio aumentará la demanda. Si esto ocurre puede que finalmente se necesiten más operarios de los que eran necesarios antes de la adopción de la máquina. De hecho, esto es lo que ocurrió con las medias de mujer y otros productos textiles en el pasado.
Por último, es atribuible a las máquinas el gran aumento en la población que hemos experimentado en los últimos siglos. Sin ellas, la naturaleza hubiese sido incapaz de mantener tan numerosa población. Quizás, sin las máquinas ni tú ni yo estaríamos aquí 🙂
4. Conclusión
Las máquinas, los perfeccionamientos técnicos, las economías de escala y la eficiencia no dejan sin trabajo a la gente. El verdadero objetivo de las máquinas es incrementar la producción, aumentar el bienestar económico y elevar el nivel de vida. Esto último se consigue ya sea mediante un abaratamiento de los productos del consumidor o aumentando los salarios como consecuencia del aumento de la productividad de los trabajadores. De cualquier forma, los salarios reales aumentan, lo cual es tremendamente beneficioso para los trabajadores.
Recuerda que puedes leer mi artículo anterior, haciendo click aquí
Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Ludismo
La economía en una lección – Henry Hazlitt